——————————————————–
La terapia de pareja es una de las formas de intervención psicológica más famosas, pero cómo sabemos si la necesitamos, cuáles son los signos clave para acudir a terapia.
Las parejas, como todo organismo vivo, pasan por momentos de crisis. A veces son tan fuertes que parece que será imposible superarlas, discusiones, peleas, agresiones, mal humor, irritación constante e imposibilidad de compartir un buen momento en paz hacen que la pareja se desgaste y entre en un círculo vicioso que solo empeora cada vez más las cosas y debilita el vínculo de manera creciente.
Todos sabemos que si repetimos un mismo mecanismo, los resultados serán siempre iguales. ¿Por qué esperar entonces que, mágicamente, un día surja de los gritos y las agresiones algo más que gritos y agresiones?
El psicoterapeuta es alguien capaz de mediar en el conflicto y de encaminar el diálogo por otros carriles todavía no transitados. Su rol resulta más fácil de entender si lo trasladamos ‘al ámbito de la Justicia’, por ejemplo, cuando dos partes están en litigio y el diálogo parece imposible, aparece la figura del mediador, alguien sin la carga afectiva que tienen los miembros de la pareja, imprescindible para llegar a un acuerdo.
También hay que tener en cuenta que una terapia de pareja no sólo vale para recuperar la relación, sino también para tener una ruptura lo menos conflictiva y dolorosa posible. De modo que el objetivo de todo es “que la pareja se comunique y resuelva lo que quiera resolver para sentirse mejor consigo mismo y con el otro”.
Dicho esto, ¿cuando debemos acudir a terapia de pareja?
Hay varios momentos clave en los que merece la pena ir a terapia de pareja:
- Cuando la relación tiene fallos de comunicación
- Cuando se pasa por una crisis puntual debido a una experiencia dolorosa
- Cuando hay problemas en la intimidad
- Cuando no hay una visión de futuro juntos
- Cuando ya solo se habla en casa sobre el ‘bienestar’ de los hijos
Si estáis pensando en acudir a terapia de pareja, es un signo de madurez emocional, ponerse en manos de profesionales es el primer paso en la buena dirección.